Portada: Secretaría de Cultura
(19 DE NOVIEMBRE, 2021).- con 86 votos a favor, el Pleno de la Cámara de Senadores aprobó el Convenio de UNIDROIT sobre los Bienes Culturales Robados o Exportados Ilícitamente, elaborado en Roma, el 24 de junio de 1995.
De acuerdo con un comunicado emitido por el órgano legislativo, este instrumento internacional es considerado como uno de los mecanismos idóneos que pueden frenar el tráfico de bienes culturales, pues tiene por objetivo de dotar de mejores instrumentos jurídicos a las áreas involucradas en la defensa y recuperación de piezas culturales, lo que permitirá a nuestro país una mejor protección de su patrimonio e identidad.
Con la aprobación por unanimidad en el @senadomexicano del Convenio de #UNIDROIT, sobre Bienes Culturales Robados o Exportados Ilícitamente, damos un paso definitivo para recuperar nuestro patrimonio cultural extraído de manera ilegal. #MiPatrimonioNoSeVende pic.twitter.com/5ybJJmIKRG
— Alejandra Frausto (@alefrausto) November 19, 2021
El dictamen, que fue enviado al Ejecutivo federal, expone que casi la totalidad de las piezas mexicanas que se encuentran en venta en otros países, son producto del robo en los sitios arqueológicos y de su posterior contrabando, y por tanto no cuentan con registro ni inventario.
Las autoridades nacionales trabajan para defender y recuperar el patrimonio de México que se encuentra disperso en diferentes partes del mundo; para ello, se ha apoyado en la Convención de la Unesco de 1970, que prohíbe y previene la importación, exportación y transferencia de propiedad ilícita de bienes culturales, pero que en la práctica ha demostrado ser insuficiente.
Por tal motivo, las y los legisladores aseguraron que la adhesión de nuestro país al Convenio de UNIDROIT es fundamental, por sus características jurídicas que cubren las deficiencias de la Convención de la Unesco y proporciona recursos legales que mejoran la capacidad de respuesta de los gobiernos que se adhieren a él.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Héctor Vasconcelos, expresó que la adquisición irregular de bienes culturales alimenta el ego de coleccionistas, pero mutila el patrimonio de las naciones y con ello erosiona su identidad, por lo que resulta de la mayor trascendencia adherirse a dicho Convenio.
CONOCE MÁS: